Todo el alumnado comparte, a lo largo de su Formación Profesional, una parada que a la vez supone para cada uno/a una experiencia única y diferente: la Formación en Centros de Trabajo. En este módulo los y las alumnos/as tienen la oportunidad de aplicar lo aprendido y complementar la competencia profesional adquirida en el centro. Un total de más de 70 alumnos y alumnas de BIRTLH van a desarrollar, durante este primer cuatrimestre del curso, su formación práctica en empresas, en la mayor normalidad de los últimos dos cursos.
Y es que como ha ocurrido con otros ámbitos de la vida, especialmente a nivel educativo y laboral, el COVID-19 ha obligado a reorganizar estas prácticas, las más perjudicadas por la pandemia en lo que respecta a la Formación Profesional, y se han tenido que buscar y diseñar alternativas que permitan a los y las estudiantes terminar sus estudios igual de preparados/as. El confinamiento y la suspensión de toda actividad en las empresas en el curso 2019-20 provocaron que las empresas no asumieran toda la formación práctica del alumnado durante ese curso escolar, y que la estancia en empresas, propia de la FCT, tuviera que ser sustituida en muchos casos por un nuevo módulo “FCT+PROYECTO” adaptado a las circunstancias.
«En este momento tenemos 8 estudiantes de Cocina en prácticas, y aunque se mantienen todas las medidas higiénicas, se ha recuperado la estabilidad»
En el curso siguiente, el 2020-21, se dio el primer paso hacia la normalidad, pero no sin dificultades, más marcadas en algunos sectores: “En Hostelería se han sucedido periodos de cierre con períodos de limitaciones de actividad de aforo y de horarios que en muchos casos han llevado incluso al cierre definitivo de los establecimientos, y esto ha dificultado las prácticas. En varios casos tuvimos que reubicar a nuestro alumnado porque el restaurante donde habían iniciado la FCT tuvo que cerrar” nos cuenta Aranzazu Liceranzu, responsable de FCT en el ciclo de Cocina y Gastronomía. “En este momento tenemos 8 estudiantes de Cocina en prácticas, y aunque se mantienen todas las medidas higiénicas, se ha recuperado la estabilidad”. La modalidad de teletrabajo se impuso también el curso pasado, dependiendo del tipo de prácticas, en algunos ciclos: “A diferencia del curso pasado, este año todo nuestro alumnado en prácticas, mayoritariamente en oficinas técnicas, realizará las mismas en la empresa, mientras que el anterior muchos lo hicieron mediante teletrabajo, porque el personal de oficinas lo estaba haciendo así” explica Jon Murgiondo, del ciclo de Diseño en Fabricación Mecánica.
«Además, se ha interiorizado la importancia de usar EPIs en el trabajo, no solo frente al COVID-19»
A nivel emocional, como ya nos relataba una alumna de APSD el pasado enero, el alumnado de los ciclos de Atención a Personas en Situación de Dependencia y de Emergencias Sanitarias, vivió el curso anterior los momentos más difíciles. “Además, se ha interiorizado la importancia de usar EPIs en el trabajo, no solo frente al COVID-19” nos cuenta el profesorado de estos ciclos. Confiamos en que las dificultades pasadas contribuyan a fortalecer este elemento fundamental de la formación profesional.