En el contexto de la educación a distancia, garantizar la calidad de los materiales educativos digitales es esencial para el éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido, la norma UNE 71362 juega un papel crucial, proporcionando un marco que ayuda a evaluar y potenciar la calidad de los recursos utilizados en este tipo de enseñanza.

Ángel L.Gonzalez

Ángel L.Gonzalez

En esta ocasión, tenemos el privilegio de entrevistar a Angel L. González, un profesional con una sólida formación en informática y pedagogía, que formó parte del comité encargado de redactar la citada norma.

Licenciado en Ingeniería Informática, cuenta con una dilatada experiencia en la elaboración de materiales didácticos: Jefe de Equipo en el grupo editorial Pearson, Jefe de Producto K12 en la edTech ODILO; así como parte activa desde hace más de una década de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza. Además, Ángel es docente de Formación Profesional en Sistemas y Aplicaciones Informáticas. Su compromiso con la excelencia educativa fue reconocido en 2023, cuando recibió el Premio del Ministerio de Educación por su labor docente.

¿Podrías explicarnos brevemente qué es la norma UNE y cuál es su objetivo en la educación online?

La norma UNE 71362 establece un modelo para evaluar la calidad de los Materiales Educativos Digitales (MED) utilizados en entornos de enseñanza y aprendizaje en línea. Un modelo que se articula a través de herramientas incluidas en la norma que permiten:

  • Facilitar la selección de los mejores recursos.
  • Contribuir a realizar evaluaciones objetivas y precisas de la oferta educativa digital, y
  • Asegurar que los materiales a desarrollar sean eficaces en su uso didáctico.

En resumen, esta norma es útil para quién desee asegurar altos estándares en los materiales educativos que utilice o tenga intención de crear, guiando tanto el desarrollo de MED de alta calidad como su valoración por parte de docentes, instituciones o empresas.

¿Qué criterios se utilizan para evaluar la calidad de los materiales educativos digitales?

La norma incluye un total de 15 criterios. Aunque el texto no los agrupa como tal, se podría decir que se enfocan en tres áreas de especialización:

  1. Criterios técnicos: incluyen aspectos como el formato y diseño, la interactividad, la portabilidad, la reusabilidad y la robustez o estabilidad técnica del material.
  2. Criterios pedagógicos: se centran en la calidad de los contenidos, la capacidad del material para generar aprendizaje, la motivación que puede ofrecer al alumnado y la adaptabilidad a diferentes contextos de aprendizaje.
  3. Criterios de usabilidad y accesibilidad: cubren la estructura del escenario de aprendizaje, la claridad de la descripción didáctica, la facilidad de navegación, la operabilidad y la accesibilidad tanto del contenido audiovisual como del textual.

Estos criterios garantizan que los MED no solo sean técnicamente eficaces, sino que también cumplan con los requisitos pedagógicos y de accesibilidad necesarios para ofrecer una experiencia de aprendizaje inclusiva y de calidad. Como he comentado anteriormente, la norma incluye herramientas, y a través de las mismas se puede chequear el grado de cumplimiento de cada criterio, obteniendo conclusiones ágiles y operativas.

A su vez, me gustaría destacar que esta norma fue pionera en términos de inclusión, ya que fue la primera que incluyó la accesibilidad como sinónimo de calidad, algo que por suerte cada día es menos novedoso gracias a todo lo que se ha avanzado desde entonces.

Nos surge una duda, a menudo se utilizan los términos recurso y material didáctico como si fueran sinónimos. ¿Es correcto hacer esta equivalencia?, ¿cuál es la diferencia y qué hace que un recurso educativo se convierta en un material didáctico de calidad?

Tratar de poner barreras al lenguaje es a menudo bastante inútil. De hecho, fue Fernando Lázaro Carreter el que dijo que “Un idioma no pertenece a nadie, pero nos pertenece a todos». Con esto quiero decir que si orgánicamente hemos empezado a utilizar determinados términos como sinónimos, de nada sirve tratar después de limitar ese hecho académicamente.

Sea como fuere, este debate fue algo trabajado dentro del comité que dimos forma a la UNE 71362. Esta norma utiliza el término “Material Educativo Digital (MED)” ya que, tras un análisis detallado, se consideró que era un concepto más amplio que el de recurso. De alguna forma, podría decirse que un material puede incluir recursos, pero al revés no. Por ejemplo, un material educativo en formato HTML que incluya textos e imágenes, cada una de las imágenes sería un recurso del propio material.

No obstante, me reitero en la idea de Fernando Lázaro Carreter, de hecho, como consumidor y creador de Recursos Educativos Abiertos (REA) me resulta contradictorio que, aunque sean “recursos” como su nombre indica, la realidad es que encajan mucho mejor con la definición de “Material Educativo Digital (MED)” de la UNE71362.

El curso pasado, se evaluó uno de nuestros cursos según los criterios de la norma, ¿cuáles fueron las principales conclusiones de esa evaluación?

Ciertamente fue una experiencia más que positiva, ya que se llevó a cabo de forma colectiva a través de varias sesiones de formación con el profesorado de BIRTLH.

Con sinceridad, cuando se desarrollan experiencias formativas relacionadas con normas UNE o ISO, no es fácil conseguir experiencias motivadoras. Hay que tener en cuenta que una norma es un texto técnico de naturaleza formal, algo que dista mucho de lo que un docente está acostumbrado a leer y trabajar.

Teniendo eso en cuenta, planteamos una formación activa donde se iban presentando los criterios de la UNE71362 y en equipo íbamos desarrollando las evaluaciones. Conseguimos romper la distancia formal y la norma se transformó en algo ágil y útil. El resultado fue plasmado en un informe que puso de manifiesto que:

  1. Los materiales de BIRTLH tienen mucha calidad según los criterios UNE71362.
  2. Mejorando algunos aspectos concretos, los podemos llevar a un nivel superior de excelencia.

Además, gracias a la positiva experiencia y la buena relación creada con BIRTLH, durante el primer semestre de 2024 también dimos forma a un modelo para la creación de materiales que garantiza alcanzar la máxima calidad de resultados. Transformamos una reactiva evaluación en una proactiva guía para la creación de materiales.

En tu opinión, ¿cómo deberían evolucionar los materiales educativos para adaptarse a los cambios derivados del avance de las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial?

Creo que la demanda está tendiendo hacia materiales cada vez más prácticos y personalizados para una finalidad concreta. Atrás ya van quedando aquellos materiales generalistas que únicamente ofrecían una visión general. El alumnado precisa de menos contexto y de más aplicación práctica.

Para mí un material educativo debe ser la expresión más pura de lo que una persona puede enseñar. De la misma forma que leer una autobiografía nos permite conocer cómo era realmente una persona, utilizar un material educativo debe ser la mejor forma de conocer cómo aprende y cómo enseña una persona, concretamente el o la creadora del material.

A su vez, creo que la inteligencia artificial es muy positiva; sobre todo puede resultar más que útil para romper bloqueos creativos o complementar algunas partes recurrentes para la persona que está creando el material. Una especie de ayudante aliado que permitirá que sobre todo crezcan en número los contenidos.

El equilibrio entre el saber más esencial de la persona que crea y el complemento del saber acumulado en internet será la esencia de los materiales educativos más útiles y, por extensión, demandados.

La implementación de la norma UNE 71362 no solo establece un estándar de calidad para los materiales educativos digitales, sino que también impulsa una reflexión profunda sobre cómo estos recursos pueden adaptarse a las nuevas tecnologías. En BIRTLH, nos sentimos privilegiados de contar con la colaboración de expertos como Ángel L. González, cuya visión y experiencia son clave para guiarnos en este camino de mejora continua.